Partimos de la tiná de las Enebrizas, situada en Cañada Lamienta, siguiendo un carril durante unos tres kilómetros hasta llegar a un llano donde tendremos que afrontar la subida hasta el banderín, un pico de 1966 msnm. Desde este punto se puede contemplar las vistas de toda la sierra de Castril, Tornajuelos, Cerro de la Laguna, La Sagra, Guillimona, Castellón de los Mirabeles. La vegetación que encontraremos es la típica de la alta montaña. Piornos, rascaviejas, enebro rastrero, pino laricio, espino arlo… Y otras que llamaran más la atención como el narciso enano, un endemismo de la sierra.
Durante la ruta podremos observar gamos, muflones, ciervos y machos monteses. Será fácil de ver el buitre leonado ya que cerca de allí hay varias buitreras. Águilas culebreras e incluso el quebrantahuesos podrán observaros si realizáis esta ruta.
Para volver iremos cresteando hasta encontrar un carril que nos llevará al Refugio de los Prados. Desde allí solo queda volver por el camino de los Triguerales, donde encontraremos el Cortijo de Cañada Lamienta, hasta el punto de partida.